El jueves, 21 de febrero de 2013, los responsables locales del Ministerio de Cultura y del Santuario Nacional Histórico de Machu Picchu organizan una conferencia de prensa en la ciudadela inca. A esta ocasión, varios periodistas del Cusco, de Lima y de países extranjeros han sido invitados a participar al evento. Importante operación de manipulación de información esta organizada por estos funcionarios, cuyas declaraciones serán ampliamente repetidas el día siguiente en la prensa local y nacional…

En su edición del 22 de febrero de 2013, el periódico “El diario el Sol del Cusco“, siempre hostil a Thierry Jamin y a su grupo, titula en primera planta “La puerta seguirá cerrada. Dirección de Cultura de Cusco rechaza solicitud para que ONG Inkari excave en Machupicchu”. El periódico dedica toda su página 03 a este “asunto” y ¡el texto no está triste! ¡Un caso de escuela de manipulación de información, firmado por Fernando Astete, director del Santuario Histórico Nacional de Machu Picchu! Juzgue más bien:

El periódico “El diario el Sol del Cusco” dedica una página especial al “asunto Machu Picchu”, acompañado por un título casi difamatorio: “Dirección de Cultura rechaza pedido de buscadores de tesoros. Excavaciones en Machupicchu pondrían en riesgo muros y recintos incas de la maravilla del mundo”… ¡Lo que sigue tampoco no está triste!

El artículo comienza por declarar que el Director Regional de Cultura de la época, David Ugarte Vega Centeno, acababa de anunciar que la solicitud de permiso presentada por el Instituto Inkari – Cusco, con el fin de realizar la apertura de las cámaras funerarios encontradas en Machu Picchu, no sería aprobado por la dirección regional porque el proyecto pondría en grave riesgo la mítica ciudad inca, hoy considerada como Maravilla del mundo y Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta afirmación había sido entregada a los periodistas con ocasión de una “visita organizada” destinada a explicarse a los medios de comunicación del mundo entero las “pretensiones” (sic) de la ONG Inkari – Cusco.

Durante la visita, los “especialistas” de la Dirección Regional de Cultura – Cusco, advierten que “de realizarse las excavaciones en Machupicchu solicitadas por la ONG Inkari Cusco y el ciudadano francés Thierry Jamin, para supuestamente hallar la tumba Pachakuteq, se pondría en grave riesgo la estabilidad de muros y recintos de fina factura que forman parte del conjunto arquitectónico de la maravilla del mundo”.

Los responsables de la conservación de Machu Picchu, dirigidos por Fernando Astete Victoria, director del parque, “revelaron que los citados buscadores de tesoros no pretenden solamente abrir un vano tapiado, sino que buscan remover más de 600 metros cuadrados de terreno”.

Esta afirmación, acompañada por declaraciones difamatorias (“buscadores de tesoros”), era totalmente falsa, así como los mismos Internautas podrán comprobarlo consultando el dicho proyecto presentado en la rúbrica “Documentos” de esta página web. El equipo de Thierry Jamin sólo habla de saquar de 2 a 5 metros cúbicos de tapiada: las piedras pequeñas situadas a la entrada descubierta por David Crespy en 2010 para tapar el acceso hacia las escaleras que conducen a las cámaras subterráneas. ¡Y nada más!

Fernando Astete Victoria, al principio de sus declaraciones mentirosas, añade que “Eso sería una barbaridad pues afectaría varios recintos, pasajes, muros y graderías, que terminarían por desplomarse y eso jamás vamos a permitir”.

En el curso de las explicaciones dadas por los “especialistas” de Machu Picchu, la arqueóloga Piedad Champi, responsable del mantenimiento de la ciudadela inca, señaló que investigaciones arqueológicas ya se habían efectuadas, tres años antes, en el famoso edificio: “Al excavar el piso original inca, se halló fragmentos de cerámica y metal, y se confirmó que la base del piso es de relleno de rocas y piedra estilo arquitectónico inca aplicado en ese lugar. Machupicchu fue construido sobre un chao granítico, es decir sobre un promontorio de rocas amontonadas de manera irregular”. Entre roca y roca quedaron espacios vacíos que pueden ser confundidos con pasajes o cámaras, subrayó.

¡Pero, lo que muestran los géo-radares es otro! (Diagnósticos de los géo-radares : parte 1 – parte 2). Las cavidades localizadas son regulares. La cámara principal, de forma cuadrada, mide tres metros de lado y esta dirigida hacia el norte-sur. Importante material arqueológico esta generalmente asociado con estas cavidades de formas largas y de talla humana. No se puede tratar solo de “espacios vacíos” como lo afirma la señora Piedad Champi. El conjunto corresponde a un patrón funerario clásico de época prehispánica. Los responsables “especialistas” del santuario de Machu Picchu no pueden ignorarlo…

Fernando Astete Victoria luego afirma que el proyecto técnico presentado por “el ciudadano francés” comprendía un plano simple del edificio sin ningun datos de ubicación, cortes, concavidades, secciones, elevaciones y otros detalles que sustenten en forma técnica y científica el trabajo de excavación… lo que, obviamente, es totalmente falso, como los profesionales podrán darse cuenta consultando el dicho proyecto en la rúbrica “Documentos” de esta página web.

Fernando Astete Victoria, en su voluntad de presentar el equipo de Thierry Jamin por un grupo de aficionados y de simples “buscadores de tesoros”, añade que “un trabajo científico no puede realizarse de manera improvisada con solo fin de hallar tesoros fabulosos como sueñan esos ciudadanos”.

El gran público y los especialistas de investigación arqueológica podrán apreciar esta increíble operación de intoxicación y manipulación de información. ¡Una falta total de honradez intelectual y de ética profesional!

Este “asunto Machu Picchu” aparece totalmente resumido con esta pseudo conferencia de prensa, organizada en la ciudadela inca este jueves, 21 de febrero de 2013 para desacreditar al equipo de Thierry Jamin y su proyecto de investigación.

El 22 de febrero de 2013, el periódico “El diario del Cusco” también titula en primera planta “Excavaciones en Machu Picchu pondrían en riesgo muros y recintos incas de la maravilla del mundo”. El diario de Cusco dedica luego su página 02 a la “visita guiada” organizada el día anterior por los responsables de la Dirección Regional de Cultura – Cusco y del Santuario Histórico Nacional de Machu Picchu. El contenido de este artículo está naturalmente constituido por informaciones falsas presentadas por dichos “especialistas” de la ciudadela inca.

Algunos días más tarde, en su edición dominical del 24 de febrero de 2013, el periódico “El diario el Sol del Cusco” dedica de nuevo una edición especial, en su página 08, titulada “La búsqueda del “tesoro inka” en Machupicchu. Entre la ficción del cine y la realidad científica. En siglos pasados “waquear” estuvo de moda”. En este artículo, su autora, la señora Bertha Bermúdez Zamalloa, establece en cuatro columnas un paralelo entre los huaqueros, o los saqueadores de tesoros arqueológicos, y las investigaciones de Thierry Jamin. Y así como para insistir en esta idea, el periódico publica una foto del actor norte americano Charlton Heston, vestido de un sombrero y una cazadora de cuero, tirada de la famosa película “El Secreto de los Incas” (1954) en la cual éste desempeña el papel de un arqueólogo corrompido y cazador de tesoros. A la derecha, al lado de esta foto, como para establecer un paralelo, el periódico muestra una foto de Thierry Jamin también vestido de una cazadora de cuero y de un sombrero similares.

Amenazas de muerto

Después de semanas de polémicas entretenidas en Perú por parte de ciertos medios locales de comunicación y los responsables de la Dirección Regional de Cultura – Cusco y del Santuario Nacional Histórico de Machu Picchu, Thierry Jamin recibe a su domicilio, el martes, 26 de febrero de 2013, una carta anónima deslizada bajo su puerta y que contiene una advertencia sin ambigüedad: “Te van a matar. Go out !”

El 28 de febrero de 2013, el periódico “El diario el Sol del Cusco” reacciona a estas amenazas y titula en primera planta “Thierry Jamin es amenazado de muerte. Arqueólogo francés recibió mensaje en sobre manila”. En un artículo, difundido luego en página 02, el periodista Jonathan Carlos C. vuelve sobre este nuevo rebote del “asunto Machu Picchu”. Una foto negro y blanco muestra a Thierry Jamin que tiene en su mano el documento anónimo y ordenado de una leyenda bastante lacónica: “El turista denunció la amenaza con el propositio de exigir garantías para su vida”.

Algunos días más tarde, Jamin denuncia a la policía nacional de Cusco (distrito de Santiago) este documento anónimo. La Policía tomará en serio el asunto a tal punto que colocara al investigador francés bajo protección policiaca durante varias semanas. También lanzará varias investigaciones con el fin de encontrar al autor de las amenazas. En vano. Al final, después de unos meses de investigación el asunto sera archivado.

En marzo de 2013, reaccionando a los ataques incesantes por medios de comunicación interpuestos por los responsables de la Dirección Regional de Cultura – Cusco y del Santuario Nacional Histórico de Machu Picchu, Thierry Jamin sera forzado de coger la justicia contra estas calumnias y difamaciones diariamente repetidas.

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